El Centro Especial de Empleo cuenta con dos plantas situadas en La Lastrilla y Valverde del majano, donde actualmente trabajan cuarenta personas
Un grupo de trabajadores de Apadefim 2000 en la planta que la organización tiene en La Lastrilla./ E.A
Desde su apertura en el año 1992, el Centro Especial de Empleo Apadefim 2000 ha trabajado incansablemente para demostrar que la integración laboral de personas con discapacidad no solo es posible, sino que también puede ser sostenible y rentable. Con dos centros de trabajo en La Lastrilla y Valverde del Majano, y ahora bajo la tutela de Fundación Personas. Apadefim 2000 es un ejemplo pionero de economía social en España, un modelo que combina con éxito objetivos económicos y sociales para crear un impacto profundo en las vidas de sus trabajadores.
Mercedes González, directora del centro, lo resume así: “La inserción laboral en el mercado ordinario sigue siendo un desafío para las personas con discapacidad intelectual. Aquí, nuestro enfoque es darles un empleo estable y de calidad, con contratos indefinidos, para garantizar su integración tanto laboral como social”. Estas palabras encapsulan la misión de un proyecto que, en sus tres décadas de historia, ha transformado vidas y dejado una huella indeleble en el tejido empresarial segoviano.
LOS ORÍGENES
La creación de Apadefim 2000 se inscribe en un contexto histórico en el que las personas con discapacidad enfrentaban severas barreras para acceder al empleo. En la década de 1990, la integración de estos colectivos en el mercado laboral era prácticamente inexistente. En Segovia, un grupo de personas que integraban la asociación Apadefim decidió crear un espacio dedicado exclusivamente a proporcionar oportunidades laborales a personas con discapacidad intelectual.
La normativa exige que al menos el 70 por ciento de la plantilla esté compuesta por personas con discapacidad
El objetivo era claro: romper el círculo de exclusión y dependencia que mantenía a este colectivo al margen de la sociedad. Desde su fundación, Apadefim 2000 buscó replicar un entorno laboral lo más normalizado posible, alejándose del ámbito protegido de asociaciones tradicionales. Según González: *“Queríamos crear un entorno industrializado, integrado en un polígono empresarial y no en un espacio aislado”. Este enfoque permitió que el centro fuera visto no solo como un apoyo social, sino como un socio estratégico para empresas locales y nacionales.
NO SÓLO PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL
Apadefim 2000 opera bajo un modelo de Centro Especial de Empleo, una figura legal que obliga a que al menos el 70% de su plantilla esté compuesta por personas con discapacidad. Este porcentaje, que en su caso es casi del 80%, es reflejo del compromiso inquebrantable de la entidad con su misión social. Actualmente, el centro cuenta con 40 trabajadores, de los cuales solo cinco no tienen discapacidad y ocupan cargos de dirección, apoyo técnico o supervisión. Este equilibrio asegura que las decisiones y operaciones de la empresa estén siempre orientadas hacia su objetivo principal: la inclusión.
El modelo de Apadefim 2000 se organiza en tres grandes áreas de actividad: manipulados auxiliares para la industria, servicios medioambientales y procesos de retractilado. Estas líneas productivas no solo responden a las necesidades del mercado, sino que también están diseñadas para adaptarse a las capacidades de los trabajadores, garantizando su plena participación y autonomía.
MANIPULADOS INDUSTRIALES
Dentro de este ámbito, Apadefim 2000 colabora con empresas de diversos sectores para realizar tareas como el ensamblaje de componentes, inspección de productos, fabricación de artículos cosméticos y manipulados de materiales para la automoción. Estas actividades permiten a las empresas externalizar procesos no especializados, optimizando sus recursos y cumpliendo con sus objetivos de Responsabilidad Social Corporativa.
Entre los proyectos más destacados se encuentran colaboraciones con Grudem, para la manipulación de cartón destinado a embalajes industriales, y con empresas como Drylock y Ontex, para el embalaje de productos de higiene. González señala que “nos esforzamos por ofrecer soluciones competitivas y adaptadas a las necesidades de cada cliente, pero sin perder de vista nuestro objetivo social”.
MEDIO AMBIENTE
En 2008, el centro amplió sus actividades al ámbito medioambiental con la recogida de aceite vegetal usado. Posteriormente, incorporó la gestión de ropa y tapones de plástico, así como la destrucción de documentación confidencial. Este enfoque no solo genera empleo, sino que también posiciona a Apadefim 2000 como un agente activo en la lucha contra el cambio climático y el desperdicio.
“Mientras creamos oportunidades laborales para nuestros trabajadores, también ponemos nuestro grano de arena para formar parte de la solución a los retos ambientales”, afirma González. Esta línea de trabajo ha permitido diversificar las actividades del centro y garantizar su sostenibilidad económica.
RETRACTILADO
La tercera gran área de Apadefim 2000 es el retractilado y embalaje de productos. En sus instalaciones especializadas en Valverde del Majano, el centro ha desarrollado procesos avanzados como el flow pack, el termosellado y el packaging por sleeve. Estas actividades requieren un alto nivel de precisión y coordinación, demostrando la capacidad de los trabajadores para adaptarse a tareas exigentes.
Para los trabajadores de Apadefim 2000, este centro no es solo un lugar de trabajo, sino un espacio de transformación personal. Según Mercedes González, la estabilidad laboral y los contratos indefinidos son clave para que los empleados puedan desarrollarse plenamente: “La integración laboral se traduce en integración social. Muchos de nuestros trabajadores han logrado independencia en otros aspectos de sus vidas, como el acceso a viviendas tuteladas”.
Este impacto no solo se mide en términos de empleo, sino también en la autoestima y el reconocimiento social de los trabajadores. La experiencia de formar parte de un equipo, contribuir a la economía local y superar desafíos diarios tiene un efecto profundo en su bienestar y calidad de vida.
Apadefim 2000 no ha estado exento de desafíos. El limitado tejido industrial de Segovia ha obligado al centro a diversificar sus actividades y buscar nuevas oportunidades de colaboración. Sin embargo, esta resiliencia ha sido una de las claves de su éxito. González destaca: “Hemos tenido épocas difíciles, pero siempre hemos priorizado la generación de empleo. Nosotros lo que queremos es crear empleo y mano de obra para generar puestos de trabajo y así nos vamos manteniendo. Evidentemente, al no tener el ánimo de lucro, en ocasiones por hacer la apuesta en generar puestos de trabajo hemos ido en detrimento del beneficio económico, pero intentamos movernos en el equilibrio entre ambos objetivos”.
Cuando ha tenido que escoger entre el beneficio económico o generar empleo, Apadefim siempre ha elegido la segunda opción
“Nuestro objeto social como viene en nuestras escrituras y como sociedad limitada no es el manipulado ni es la prestación de servicios en empresas, sino la integración laboral de personas con discapacidad, especialmente intelectual en el mercado de trabajo, a través de actividades de colaboraciones con empresas del mercado ordinario. Ese es nuestro objeto social como tal”, señala la directora del centro, que es muy consciente de que “evidentemente tenemos que ganar dinero, pero lo hacemos para mantener nuestros recursos porque pagamos nóminas, tenemos vehículos, tenemos instalaciones… tenemos evidentemente todos los gastos que tiene cualquier empresa. Entonces, por un lado, tenemos un objetivo económico claro, que es el de sustentarnos y ser viables económicamente. Pero ese beneficio no tiene un ánimo de lucro, sino que revierte en la propia asociación o en la propia fundación para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias”.
Este enfoque ha permitido que el modelo de Apadefim 2000 sea replicable en otras regiones, demostrando que es posible combinar competitividad y responsabilidad social. Además, el centro cumple con estándares internacionales de calidad y sostenibilidad, incluyendo la certificación UNE-EN-ISO 9001:2015.
A medida que Apadefim 2000 camina hacia su cuarta década de existencia como Centro Especial de Empleo, su legado como ejemplo de economía social es una prueba de que la inclusión laboral puede ser una realidad cuando se combinan voluntad, innovación y compromiso.